Desbloqueando Lucas 17:33 con Compasión
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Desbloqueando Lucas 17:33 con Compasión
Pastor Benjamin Díaz
Hola Familia!
La paz y la felicidad son deseos que están en el centro de nuestras vidas, pero son difíciles de alcanzar a menos que estén arraigados en Jesucristo. El pastor explicó esta verdad al reflexionar sobre Lucas 17:33 (TPT), donde Jesús dijo: “Todos los que están obsesionados con estar seguros en la vida lo perderán todo, incluso sus vidas. Pero aquellos que dejen ir sus vidas y se las entreguen a mí descubrirán la verdadera vida”.
El pastor destacó que el espíritu de la religión siempre pregunta: “¿He hecho lo suficiente?” Esta mentalidad nunca está satisfecha, y nos empuja constantemente a hacer más. Sin embargo, la verdadera paz con Dios llega cuando entendemos nuestra identidad en Cristo y reconocemos el poder que obra dentro de nosotros.
El pastor enfatizó que la verdadera paz y felicidad se encuentran solo a través del camino de Dios: al entregarle nuestras vidas a Él y permitir que la compasión guíe nuestras acciones. La compasión es la clave que desbloquea lo sobrenatural en nuestras vidas, como lo demostró Jesús a lo largo de su ministerio. La compasión fue el catalizador de los milagros, como se destaca en Mateo 14:14: “Jesús tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos”.
¿Te sientes débil o inadecuado? El pastor nos recordó que estos sentimientos son en realidad nuestras mayores fortalezas. Citó 2 Corintios 12:9, donde Pablo escribe: “Mi gracia es todo lo que necesitas. Mi poder actúa mejor en la debilidad”. Y Filipenses 4:13 dice: “Porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
El pastor Ben concluyó desafiándonos a dejar que la compasión nos impulse al ministerio, animándonos a reconocer las oportunidades que tenemos ante nosotros. Al aceptar nuestras debilidades, hacemos lugar para que la fuerza de Dios obre a través de nosotros, convirtiendo incluso a las personas más difíciles en poderosos testimonios de Su amor.
Para escuchar el sermón completo y la inspiradora historia de cómo se reveló la fuerza de Dios en el campo misionero cuando Ben, de 18 años, se sintió completamente inadecuado, haz clic aquí para verlo.


