Oración Antes del Pánico
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Oración Antes del Pánico
James Madison
La familia de la Vida Church tuvo la bendición este domingo de escuchar a uno de nuestros líderes, James Madison, mientras los pastores Ben y Kara Díaz y su familia ministraban en Israel. James nos trajo un poderoso y oportuno recordatorio sobre cómo librar nuestras batallas. Todos las enfrentamos, y la historia del rey Josafat en 2 Crónicas 20 nos revela el plan de batalla sobrenatural de Dios.
El rey Josafat fue un líder que confiaba en Dios, al igual que el rey David. Sin embargo, cuando cinco ejércitos se alzaron contra Israel, superándolos en número diez a uno, el temor se apoderó de su corazón. En lugar de entrar en pánico, acudió al Señor. Llamó a la nación a ayunar y orar, buscando la dirección de Dios para la batalla.
Desde el principio, recordaron quién es Dios: grande, poderoso y fiel, ¡el mismo Dios que los había librado antes y que lo haría de nuevo! Josafat oró en 2 Crónicas 20:6:
“Oh Señor, Dios de nuestros antepasados, solo tú eres el Dios que está en el cielo. Tú gobiernas todos los reinos de la tierra. Eres poderoso y fuerte; ¡nadie puede hacerte frente!”.
Entonces, la palabra de Dios llegó a ellos en el versículo 15: “No tengan miedo ni se desanimen ante este gran ejército. Porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios”. Y en los versículos 17-18, el Señor expuso su estrategia:
“Ni siquiera tendrán que pelear. Tomen sus posiciones; luego permanezcan firmes y observen la victoria del Señor. Él está con ustedes… No tengan miedo ni se desanimen. Salgan mañana contra ellos, porque el Señor está con ustedes!”.
El pueblo respondió inclinándose, adorando al Señor y alabándolo anticipando la victoria.
Santiago nos mostró que los mismos tres pasos se aplican a nosotros hoy:
- Buscar a Dios primero. Antes de entrar en pánico, orar.
- Mantenerse firmes en la fe.
- Lidera con adoración. Prioriza la alabanza y la gratitud anteponiendo el problema.
Concluyó retándonos a preguntarle al Espíritu Santo: "Qué batalla estoy librando que realmente te pertenece?".
Santiago nos recordó que cuando nos aferramos al control, como si agarráramos el volante en la recta final, no podemos dejar que Dios tome las riendas. Pero cuando soltamos el volante —como dice la canción: "Jesús, toma el volante"—, le permitimos que pelee por nosotros. Nuestra tarea es buscar, defender y adorar. Su tarea es obtener la victoria. Y siempre lo hace!
Para ver este poderoso mensaje completo y escuchar los inspiradores testimonios del equipo misionero que acaba de regresar de servir en nuestro orfanato en Kenia, HAGA CLIC AQUÍ.
